jueves, 24 de junio de 2010

Cuantificadores en el Aula

Desde una concepción moderna, todo aprendizaje pasa por un proceso de internalización de conceptos. El proceso de internalización al que hacemos referencia, según Vigotsky (citado en Baquero, 1997), consiste de una serie de transformaciones entre las que cita:
• Una operación que inicialmente representa una actividad externa se reconstruye y comienza a suceder internamente.
• Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal.
• La transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal es el resultado de una prolongada serie de sucesos evolutivos.
Cuando se internalizan los cuantificadores ocurre un proceso de reconstrucción de la actividad psicológica sobre la base del uso de ellos. El manejo de estas palabras, o mejor aún de su significado son evidencia de procesos psicológicos internalizados que no son los mismos siempre y que corresponden a un desarrollo evolutivo que no conocemos.
Se considera que el aprendizaje de los cuantificadores exige procesos psicológicos superiores pues está constituido en la vida social y es específico al hombre. Además la regulación de la acción no depende del entorno sino de un control voluntario, consciente que requiere instrumentos de mediación. Más específicamente de la mediación semiótica. (Vigotsky introdujo el concepto de herramientas psicológicas y dentro de ellos ubicó a los instrumentos semióticos que son los que se orientan hacia el mundo social, hacia los otros).
En palabras de Baquero, “la internalización de las formas culturales de la conducta implica la reconstrucción de la actividad psicológica sobre la base de las operaciones con signos. Los procesos psicológicos, tal como aparecen en los animales, dejan de existir; se incorporan a este sistema de conducta y se desarrollan y reconstruyen culturalmente para formar una nueva entidad psicológica” (véase Baquero, 1997, p. 43). Este es la medición semiótica que caracteriza la naturaleza de los procesos psicológicos superiores propios del hombre.
Sin embargo, nuestra evaluación de los cuantificadores se sitúa, por ahora, dentro de la identificación de procesos superiores rudimentarios antes que avanzados (en la clasificación de Vigotsky, citada en Baquero, 1997). Esto es así porque el concepto de cuantificadores por ahora, se ha formado como internalizaciones de actividades socialmente organizadas que son dependientes del contexto, no reguladas voluntariamente ni realizadas conscientemente y que no se han dado en procesos de escolarización.
En unos años, y siguiendo el currículo, la evaluación de los cuantificadores se situará en la identificación de procesos psicológicos superiores avanzados que requieren significativamente mayor uso de los instrumentos de mediación con creciente independencia del contexto, y de regulación voluntaria y realización consciente, que se adquirirán en procesos instituidos de socialización específica como los procesos de socialización.
Por otro lado, Baquero (1997) afirma que “es el lenguaje, insistimos, el ejemplo paradigmático que Vigotsky tenía en mente al describir este proceso de internalización” (p. 43). De esta manera, la evaluación de los cuantificadores debe ser una evaluación del lenguaje.
El lenguaje parece cumplir según Baquero (1997), el doble papel de:
a) ejemplo paradigmático de proceso psicológico superior (PPS) en cuya constitución puede describirse con claridad la naturaleza de los procesos de interiorización con la consiguiente reconstrucción interna del PPS.
b) Constituirse en el instrumento central de mediación que posee un lugar privilegiado en la interiorización de los PPS.
En lo que se refiere a los cuantificadores, no sabemos como ocurre la cuantificación, ¿es un proceso anterior al lenguaje o un proceso posterior a la adquisición del lenguaje?, en particular, ¿en qué momento ocurre el uso de los cuantificadores?,¿varían estos según la mayor o menor experiencia de vida relacionada con su uso?
La interiorización de los procesos psicológicos presentes en el aprendizaje de los cuantificadores supone una reorganización de sus estructura y función de manera que se trate de un proceso psicológico nuevo.

domingo, 26 de octubre de 2008